Informar con violencia no es concienciar

Noticias

31 de marzo de 2016

El tratamiento poco responsable que se le está dando a algunos temas en los medios de comunicación es realmente preocupante. Ya es casi hasta normal que se impongan fotos o imágenes sangrientas para el regodeo del más morboso consumidor de informaciones. También se está haciendo costumbre publicar con total desparpajo nombres de menores de edad que fueron violentados. Ambos casos no aportan a la información misma. Quienes manejan el famoso rating en televisión o los que cuentan los clics en las redes sociales saben de más que los titulares que contengan las palabras "abuso", "sexo", "violencia", etc., son los que tienen mayor alcance frente a cualquier otra noticia. Pero ¿cuál es el límite? El límite son los derechos de las personas y más aún si estas se encuentran en una situación vulnerable; el límite es el respeto hacia la dignidad humana y el respeto a la vida privada. Si no mantenemos esta posición, si pasamos por encima de toda ética, los comunicadores estamos poniendo en riesgo el principal motivo de nuestra existencia profesional_ el deber con la sociedad. Al contrario, contribuimos a que se silencien casos de abusos por temor de la víctima a ser tratada de una manera vana y poco profesional. Como periodistas también sabemos que hay muchas maneras de concienciar; no precisamente con palabras violentas, vulgares y morbosas, así solo exponemos a las víctimas y creamos más violencia. (Última Hora, extracto del Artículo de Opinión de Liliana Pesoa - 31 de marzo de 2016).