Agua de oro versus el 1% de inversión en calidad educativa genera indignación

Durante años las tareas se hicieron mal y se siguen haciendo mal. Por tal motivo, la evaluación actual coloca a la educación paraguaya entre una de las más bajas a nivel en Latinoamérica. Según el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce), en materias como Ciencias y Matemáticas, Paraguay se ubica en el puesto 13 entre de 15 países. De esta realidad es consciente la ciudadanía que reaccionó con indignación ante el intento del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) de adjudicar un servicio en el que el cocido estaba evaluado en G. 40.000 el litro y la botellita de agua a 10.000. "La gente ve en la educación una forma de mejorar, no solamente la situación de la persona, sino de mejorar el país", dice el educador y docente universitario Melquiades Alonso al analizar una de las causas de la reacción ciudadana. Otro punto que señala Alonso, es el hecho de que se insiste mucho en la inversión. En este sentido, en los medios de comunicación, las noticias hacen referencia a destinar más dinero a infraestructura y alimentación. También se apunta a informar sobre la necesidad de invertir en más textos y materiales educativos. Aunque estas son herramientas para que se dé una buena educación, no lo es todo, advierte. "La educación también tiene que ver con lo que se hace en el aula, donde el docente es importante y también la institución". En el país, 8 de cada 10 escuelas están en pésimo estado. Unas 14.000 aulas nuevas o reparadas son las que se requieren actualmente en las instituciones educativas. Como el MEC no puede hacer frente al costo que representa esta inversión, la otra parte queda a cargo de los municipios que disponen del recurso del Fonacide. (Última Hora – 3 de abril de 2016).