Sin una estrategia efectiva para la niñez en calle

Violencia, abandono, maltrato, explotación infantil. Estos son algunos de los componentes de la realidad acuciante de los niños en situación de calle. Al parecer, el problema está en la falta de una política pública que contemple un abordaje integral del entorno familiar del niño sometido a explotación y no solamente, ocuparse de sancionar a los responsables de este flagelo que crece día a día. Los casos de explotación infantil que han sido judicializados a partir de denuncias de maltrato han tropezado con obstáculos varios para su conclusión, desde la misma demora de las instituciones públicas hasta la falta de infraestructura del Estado para lograr una solución. Un capítulo aparte merece el poco caso que hacen tanto fiscales como jueces en lo penal de los casos derivados de la niñez, lo que se traducen en investigaciones deficientes y sanciones irrelevantes, cuando de explotación infantil se trata, como si abandono, maltrato, violación del deber de cuidado y violencia familiar fueran delitos que no merecieran la atención de las autoridades. Evidentemente, la problemática de niños en situación de calle exige una política pública que contemple un abordaje integral del entorno familiar y no solamente un solo aspecto del problema. Desempleo, falta de escolaridad, alimentación deficiente y problemas de salud son situaciones apremiantes que también hace a la problemática de la niñez en situación de calle y no pueden seguir siendo desatendidas, pues de lo contrario seguiremos siendo testigos del diario martirio de un sinnúmero de niños, con nefastas consecuencias para su futuro y sin dudas, también para el nuestro. La Encuesta de Hogares 2013 de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) destaca que 705.000 niñas, niños y adolescentes con edades de 6 a 15 años se encuentran en situación de trabajo infantil (trabajo prohibido). La pesquisa reveló además, que del referido número, 47.000 niños y niñas están en situación de criadazgo. Esta situación nos demuestra que a pesar del amparo legal, el derecho a la dignidad, a la salud, a la identidad, a la escolarización, al descanso y al esparcimiento garantizado por la legislación vigente no son una realidad para un sinnúmero de niños en situación de calle. (Abc Color, Marcia Ferreira – 18 de abril de 2016).